Cenit es una metáfora. Me parece el colorido rumor de la vida sobre un valle cubierto de cadáveres. Y es, además, la nueva conciencia de nuestro planeta, una conciencia sensual, muy moderna; huele a magia, eso es cierto, pero desgrana con habilidad concreta y terrenal cada una de nuestras falencias mundanas.
A Cenit la imagino como una visitante ilustre, como el alma de fuego que necesitaba este tiempo de sangre joven e inexperta para entender que la vida es mucho más efímera que los sueños. Cenit, hija de una estirpe perdida en la bóveda del tiempo, se hizo carne para desparramar su sabiduría en los campos de batallas y estremecer las almas inertes de quienes vivimos en este tierra donde escasean los héroes dispuestos a convertirse en mitos.
A Cenit la imagino como una visitante ilustre, como el alma de fuego que necesitaba este tiempo de sangre joven e inexperta para entender que la vida es mucho más efímera que los sueños. Cenit, hija de una estirpe perdida en la bóveda del tiempo, se hizo carne para desparramar su sabiduría en los campos de batallas y estremecer las almas inertes de quienes vivimos en este tierra donde escasean los héroes dispuestos a convertirse en mitos.
Cenit, la aventura tiene rostro de mujer es el nombre que lleva este libro enteramente de comics o historieta, que pretende constituirse en el punto inicial de las aventuras de Cenit, pero ya como un personaje más maduro por todos sus realizadores.
A la venta en todas las librerías del país y las librerías especializadas en comics o a través del sistema de pedido a regiones y domicilio, solicitándolo al correo: cenitcomics@gmail.com